Asociación Paraguaya de Fútbol

Risas. Recuerdos. Abrazos. Anécdotas de vestuario y de cancha. Historias de sacrificio y superación. El Centro de Alto Rendimiento Deportivo “Esc. Óscar Harrison” fue el lugar donde se dieron cita este sábado, varias generaciones de mundialistas albirrojos, que dejaron a nuestro país en lo más alto y que dieron a conocer a Paraguay ante los ojos del mundo, dueños de la “garra guaraní” y de una historia imborrable.

El Director Deportivo de la Selección Nacional, Justo Villar, encabezó la invitación a la que acudieron nombres como: Denis Caniza, Pedro Sarabia, Aureliano Torres, Diego Gavilán, Delio Toledo, Gustavo Morínigo, Vladimiro Schettina, Derlis Gómez, Jorge Núñez, Nelson Cuevas, Ramón Ángel Hicks, Aldo Bobadilla, Rubén Martín Ruiz Díaz, Diego Barreto, Adolfino Cañete, Virginio Cáceres, Rogelio Delgado, Buenaventura Ferreira, Juan Bautista Torales y Estanislao Struway.

"El sentimiento de la primera convocatoria es el mismo que sentimos ahora al volver a pisar la Casa de la Selección. Es algo que nos hace cercanos", señaló Rogelio Delgado, mundialista en México 1986.

"Yo creo que una de las emociones más grandes que puede tener un futbolista es ser convocado a la Selección. Son recuerdos únicos", manifestó Rubén Martín Ruíz Díaz, integrante de la generación dorada del Preolímpico 1992 y del plantel mundialista de Francia 1998.

"La primera convocatoria es una sensación única y estar acá en el CARDE, nos remonta a esos grandes recuerdos. Es una linda sensación", sostuvo Diego Gavilán, quien integró los planteles de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.

"Mi primer llamado fue una emoción muy grande. Es un recuerdo muy lindo de aquella época y gracias a Dios pudimos estar 12 años en la Selección", dijo Aldo Bobadilla, quien estuvo en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, hoy Coordinador General de las Selecciones Juveniles Masculinas.

28 años después…

México 1986. Para conseguir ese boleto, quedaron en el camino selecciones como Colombia y Chile. Paraguay volvía a inscribirse entre los mejores del mundo y se anotaba en la máxima fiesta del fútbol.

"El mejor recuerdo es haber clasificado a un Mundial después de 28 años, que es una sensación única, pero que no podes explicar", sostuvo Rogelio Delgado, uno de los artífices de aquella conquista.

Para Vladimiro Schettina, uno de sus mejores recuerdos fue la clasificación a aquel mundial. "Corría el año 1985 cuando logramos la clasificación a México 86 con Cayetano Ré", destacó Schettina, cuyo primer llamado fue en 1977. “Ver nuestra bandera en una Copa del Mundo fue algo único", resaltó Ramón Ángel Hicks.

1998, 2002, 2006, 2010, un camino a seguir

Cuatro mundiales consecutivos. Una herencia que inspira compromiso y que, con el paso de los años, adquiere un valor incalculable y que, sin lugar a dudas, marcan un camino a seguir.

Sobre los recuerdos que más se atesoran, Pedro Sarabia dijo: "Fue haber jugado el Mundial de Francia 98, por todo lo que generó", y agregaba Gustavo Morínigo: "Sin lugar a dudas haber jugado un mundial y también haberle marcado aquel gol a Argentina", en aquel partido jugado en octubre de 2001 por las Eliminatorias a Corea-Japón 2002.

Pertenencia. Orgullo. ADN albirrojo. "Vestir la camiseta de la Selección supera todas las expectativas. Estar en un llamado y jugar por la Albirroja superaba todo", decía Aureliano Torres, medallista en Atenas 2004 y mundialista en Sudáfrica 2010.

"Los mundiales fueron el punto más alto de nuestras carreras y de todo un país", sentenció Diego Gavilán, integrante de los planteles mundialistas del 2002 y 2006. "Y mi mejor recuerdo fue haber estado en el Mundial de Alemania 2006 y todo lo vivido en ese momento", también manifestó Delio Toledo, otro de los históricos albirrojos.

Pasado, presente y futuro

La Selección Paraguaya Sub 20, que se encuentra trabajando en el CARDE de cara a su participación en el Sudamericano del 2023, hizo una breve visita a los mundialistas albirrojos, dejando una postal donde se enmarcan varias generaciones albirrojas.